La armonía es el credo de la casa. Los colores, los muebles, las plantas y los árboles, la cesta de mimbre...cesta de mimbre en la esquina del sofá, los mullidos cojines...
Sophie, su anfitriona, no ha dejado nada al azar. Su sentido de la acogida, su sonrisa chispeante y sus buenos consejos no hacen sino aumentar el encanto de La Palmareda.
Sophie, su anfitriona, no ha dejado nada al azar. Su sentido de la acogida, su sonrisa chispeante y sus buenos consejos no hacen sino aumentar el encanto de La Palmareda.